2. El Reino de los Elfos

Todos buscaron al guerrero, este no se encontraba en el grupo, pero, ¿A dónde habia ido a parar? ¿Realmente los acompañaria el resto del viaje?, nadie sabia que era lo que buscaba aquel enigmatico guerrero y sin duda aun no eran un grupo en si fuertemente fortalecido como para seguir todos juntos. Pero aun asi todos curiosamente habian demostrado un espiritu reciproco, de nesesidad propia para sus propios fines, por ahora era muy conveniente estar juntos, empezaron a pensar que al guerrero le habia pasado algo y se pararon a buscarlo, pero luego de un rato finalmente salio de entre unos arbustos de aquel extraño bosque cerca del lugar donde habian salido.

- Me extrañaron muchachos, este hombre no sucumbira frente a una caida tan simple- dijo en tono egocentrico
- ¿Cómo carajos llegaste hasta alla?- pregunto Foow
- Digamos que tuve una caida diferente, tienen que venir a ver esto…
- ¿Qué?- pregunto Ervelin en tono de sospecha
- Antes que nada coman estas deliciosas frutas.

Doryan le dio una especie de manzana a cada uno para que comiera, todos tenian hambre y no negaron el bocado, el que mas alegre estaba con esto era Sargaf, quien de verdad tenia hambre y tenia un especial afecto por los buenos bocados. Sin duda el guerrero se habia gastado su tiempo para hacer una exploracion del lugar.

- Estan deliciosas, tienen un sabor extraño, pero es bueno- dijo Ervelin
- Sin duda- dijo Baga- yo podria hacer una buena ensalada con esto
- los vegetales y frutas no son mi fuerte me guio mas bien por la carne, asi que lamento no poder aceptar tales manjares- dijo Sargaf
- ¡Valla clerigos!- dijo Doryan- Pero la expresion de tu cara no me dice lo mismo que tus palabras clerigo,pareces muy contento mordiendo esa fruta
- No bueno solo lo hago por corteffewfsia- se entendio mientras engullia a gusto la enorme manzana

Todos rieron.

- por mi parte estan buenas- dijo Foow
- ¿ y que hay alla Doryan?- pregunto Ervelin
- ¡Elfos!, los he visto moviendose a traves del follaje, estoy seguro de que debe haber un reino elfico por aquí.
- Si, es cierto, solo elfos pueden comer esta clase de frutas- dijo Ervelin
- Los elfos tienen muy mal gusto amigo mio- dijo Sargaf

Al fin el ambiente cambiaba, la pesada oscuridad se habia convertido en una brillante luz que exorbitaba los ojos, era un buen dia sin duda pues las nubes pasaban lentamente por el cielo y el sol iluminaba como si fuera el primer dia de su vida, como si fuera la primera vez que brillase sus cabezas. Al parecer el reino de elfos no estaba tan cerca, Doryan habia vislumbrado lo que parecia ser una pequeña torre que sobresalia en medio de la nada y las sombras de los elfos salvajes que se movian lentamente en su territorio y podian pasar desapercibidos, amantes de los arboles, los elfos eran un pueblo indomito, rebelde, alejado del mundo y que no gustaban de las relaciones con otras razas a menos que a ellos les favoreciera a su manera. El camino parecia estar lleno de hojas caidas, pequeño musgo y arboles que se elevaban majestuosamente en medio del follaje, sin duda era un bosque viejo, ya que al parecer los enormes troncos parecian dar testimonio de la edad de aquel lugar.

Los compañeros entraron con curiosidad a aquel lugar, caminaban lentamente, no se oian sonidos de animales excepto las de algunas aves, de vez en cuando el sonido de las tripas de sargaf sobresaltaba a los compañeros.

- Perdon, lo mio no es organo divino

El resto de la compañía estallaba a carcajadas, el camino proseguia mas lento y parecia a medida que entraban como si el tiempo no les importase, como si pudiera trasncurrir toda una eternidad en aquel lugar, volverse ancianos y aun asi estarian en paz, tranquilos y felices. Aquel espiritu inundaba aquel bosque, donde parecia que incluso los arboles podian llevar miles de años alli, cansados luego de un largo trecho y gastando lo ultimo de provisiones se acostaron a descansar, parecian envueltos en un ensueño, en una especie de velo que les imponia el bosque, Ervelin sospecho que podia ser algun hechizo del bosque, pero prefirio unirse a la compañía en el descanso. Doryan opuso severa resistencia, conocia a los elfos, sabia que no serian bienvenidos en aquel lugar, habia incitado al grupo a llegar alla y ahora se arrepentia, ¿Qué seguria despues?, conocia el odio que los elfos profesaban contra aquellos que no fueran de su especie, Doryan habia logrado visitar la prospera ciudad elfica de Windilin donde habia conocido elfos de una muy buena actitud, no todos obedecian a los estereotipos fijados por los humanos, pero estos salvajes no sabia que preveer de ellos. Intento resistirse pero finalmente callo en el ensueño mientras veia como el cielo desaparecia poco a poco tras una enorme nube de color azul.

Cada uno tuvieron un mismo sueño, vieron como la tierra se destruia, los arboles caian y el mal tomaba forma y entonces lo vieron un sujeto siniestro que se paraba encima de las colinas y dirigia la destruccion del mundo, ¿Maverick? No podia afirmarse, ¿Qué podria ser aquella amenaza?, la tierra lloraba, el mundo como lo conocian podia cambiar o para bien o para mal, cada uno sintio como veia su propia muerte, estampados en lanzas de un enorme ejercito de orcos, trasgos y dragones. Vieron los cadaveres y la desolacion, todos tuvieron miedo, deseaban que todo esto acabara ya, querian volver a aquel bosque de rosas, jasmines y margaritas, aquel bosque que solo podia traerlos tranquilidad y fue entonces cuando despertaron, se fueron desperezando y cuando al fin lograron abrir los ojos se dieron cuenta de que estaban en un lugar muy diferente.

- WOOOOHAAAA ¡Todo un reino de elfos! ¡Me encantan!- dijo Foow consternado y emocionado- ¿Oye clerigo sabias que viaje mucho tiempo con un elfo, era un hombre amargado y severo, al final creo que se lo trago la tierra o algo asi
- ¿De que demonios hablas?- dijo Sargaf que aun no se desesperezaba
- Si, se lo trago la tierra, me parecio que dijo que volvia donde sus antepasados o algo asi- dijo foow
- Tonterias

Pero sin duda se encontraban frente a todo un reino de elfos, los demas no se atrevian aun a abrir la boca, era hermoso, las estructuras arquitectonicas eran enormes algunas se confundian con los arboles ya que podian estar afuera o dentro de el, las casas se veian acogedoras y como parte de un sueño, de un color blanco o gris, envueltos en ramas las columnas mostraban el reflejo del tiempo que parecia que se moviera mas lento en aquel lugar, se pudo ver que no se podia acceder a ellas a menos de que realmente fueras un elfo agil, hasta con eso eran celosos. Una enorme fortaleza de tamañas proporciones se levantaba en el centro al frente de una enorme fuente que producia agua lentamente que algunos elfos se acercaban a tomar, los elfos no parecian percatados de su presencia. Bagarade se pregunto como carajos se podia ocultar un reino de tal magnitud, Ervelin miraba desconfiado a todo el mundo preparado para lo peor. Era como estar dentro de alguna especie de sueño o conjuro extraño, todos se sintieron sobrecogidos, para muchos era casi como la vision de un paraiso perdido vetado a los humanos. Pero, ¿no era aquello injusto?- penso Doryan- el hecho de esa absurda ventaja, de ese alejamiento del mundo, Doryan habia vivido la realidad de la guerra y era consciente de lo duro y traumante que podia ser ver morir a tu mejor amigo a tu lado, pero alli estaban los elfos viviendo los muchos años que podian ser 4 o 5 vidas humanas, veia como los jovenes elfos perseguian a las elfas, se bañaban, se escondian, para ellos era solo un juego, las dificultades no existian. Los elfos que pasaban no se atrevian a mirarlos, tan siquiera dirigirles la palabra, pasaban rapidamente sin remitirse a mover su cabeza para dignarse a dirigirles la mirada, ¿no se habian percato de su presencia?- prenso Doryan- imposible…



- Vaya, vaya…- dijo Doryan y luego solto- es increible como algunos huelen el dulce aroma de las rosas, mientras otros solo pueden oler excremento y podredumbre
- ¡Caramba!, si que has caido lejos amigo para percibir este reino- dijo Ervelin, luego le coloco la mano y lo miro como diciendo “modera tu lenguaje si no quieres que seamos comida de elfo”
- Hay casas encima de todos los arboles y también debajo- dijo Baga- curiosa manera de dormir, muy diferente al desierto sin duda
- Nah, no tenemos de que preocuparnos- dijo Sargaf- los elfos son un pueblo culto y honrado, defensores del bien, adoradores generalmente de deidades como Ignuri o Elegnia, no nos haran nada, es mas deberiamos buscar a su jefe, seguro nos da cobijo en alguna cabaña
- ¡Un paso mas y os llenaremos vuestro vientre de flechas!- dijo uno de los guardias
- ¿Qué decias clerigo?- dijo burlonamente Doryan
- Esto no es momento de reclamos ¡Mirad!

Efectivamente estaban rodedos por varios guardias elfos que les apuntaban con sus arcos o lanzas y definitivamente no parecia que tuvieran una cara muy amistosa, se veia que no estaban acostumbrados a este tipo de visitas

- Señores, veran nosotros…- alcanzo a decir Doryan
- Callad…, hace rato que os observamos ¡Espias!- dijo el espia
- Adios esperanza de una buena cerveza- dijo Ervelin triste y en voz baja
- Señores, por favor permitanme…-insistio Doryan
- ¡¡¡Callaos!!!, ¡a nosotros no nos digas nada!- dijo uno de los elfos
- Pero, ¿Qué coños?- pregunto foow- ¿les pican las orejas?
- Callate idiota- dijo Sargaf- haras que nos linchen
- Humm…- penso baga- tal vez, piensan que lo que decimos es algun tipo de conjuro o algo para engañarnos
- ¡Que os calleis!- dijo uno de los guardias que con una lanza chuzo un hombro de baga, hiriendole, este profirio un grito de dolor.
- Eh tu…¡basta ya! ¡no os haremos nada!- dijo Ervelin

El guardia elfo se dispuso a herir a Ervelin, con su lanza, pero justo en ese momento, nadie lo vio, como aparecido de la nada, cogiendo al guardia por sorpresa, un fuerte elfo le bloqueo la lanza y lo tumbo. Nadie logro percibir sus movimientos, el mismo Doryan estaba admirado de la rapidez con la que aquel sujeto habia actuado, todos daban por hecho que si el sujeto hubiera querido hubiera matado a cualquiera de ellos.

- Co...¡Comandante!- alcanzo a gritar el guardia elfo

Un elfo de larga cabellera, sin duda hermoso y de una gran sonrisa los miraba, tenia un porte guerrero, sus musculos sobresalian para ser un elfo normal, vestia una ropa ligera, sin duda preferia la velocidad, se veia que se sometia a un constante entrenamiento- penso doryan. Sargaf quien ya habia estado alguna vez en un pueblo elfo visualizo que el sujeto podia ser muy probablemente de sangre noble.

- Este no es modo de tratar a los desconocidos, aun ni siquiera sabemos sus nombres
- Pero ¿y si son magos?- dijo el guardia nervioso
- Para eso estoy aqui, ¿no?- dijo riendo el comandante elfo parecia tener muy buen humor- no creo que el bosque deje que alguno de estos sujetos nos haga algo, ese es vuestro problema, no confiais, no teneis fe, y por eso facilmente caereis
- Comandante Bastanian…
- ¿Cuáles son vuestros nombres y profesiones?
- Foow es un buscatesoros, Sargaf un clerigo de Tignar, Baga y Ervelin, dos magos y yo Doryan un guerrero

Parecia escrutar a aquellos desconocidos con curiosidad, en ningun momento bajo su sonrisa, sin duda estaba muy confiado en sus propias habilidades, luego de pensarlo al fin tomo una decisión.

- No son magos o hechiceros, excepto esos dos de tunica, pero dudo mucho que puedan hacer algo, asi que no os preocupeis, por ahora llevadlos al chelek, ya se decidira que hacer con ellos- dijo el comandante
- ¡Esto es un trato indigno a alguien de mi condicion!- grito Sargaf
- ¡Calla!, aquí nosotros no funcionamos con vuestras mismas normas…a se me olvidaba, ¡sed bienvenidos a la tierra de los elfos!, nos volveremos a ver- dijo de un modo alegre, casi burlon

Asi el grupo fue conducido a una especie de prision, pues eso resulto ser el tal chelek la cual quedaba al parecer en una especie de arbol gigante bastante ancho, entrando a traves de la corteza, fueron conducidos a traves de pasillos interiores hasta finalmente ser metidos todos juntos en una pequeña habitacion, luego los elfos se retiraron y los dejaron alli. La habitacion era café, del color de la corteza de la madera tenia unas pequeñas sillas que parecian troncos cortados que sobreasalian de la superficie. Luego de ver la inmensidad del reino de los elfos, era normal que cada uno de ellos se sintiera pequeño, diminuto, minusculo ante el espectaculo que la naturaleza alli les presentaba. “Debe ser la estrecha relacion que tienen los elfos con la naturaleza la que les permite vivir en sitios como estos”- penso Doryan- “Es una lastima que los hombre no tengamos acceso a todos estos secretos”. Aparte la celda no tenia nada de interesante, excepto unos buenos platos de comida, sin duda de todas las razas que existian los elfos eran quienes trataban mas benignamente a los prisioneros.

- ¡Miren! ¡Miren! No hay guardias saldremos facilmente- dijo Sargaf emocionado- ¡alabado sea Tignar!
- Yo no contaria con eso- dijo sorprendentemente foow- ya he estado en estas prisiones, el mismo arbol no permitira que nosotros salgamos con facilidad.
- ¡Es impresionante!- dijo Baga
- Si sin duda- dijo sonriendo Ervelin- los elfos suelen aliarse con los arboles y la naturaleza de tal manera que establecen relaciones reciprocas, este es el pago que le dan los arboles, igual no nos mataran a menos que realmente ataquemos y seamos una amenaza para ellos, asi que yo les propongo que comamos algo ¿no les parece? Ya hemos tenido por hoy…
- ¡Al fin alguien sensato!- dijo Sargaf- lo que comimos antes de entrar al bosque no fue suficiente y fueron muchas las penurias que pasamos adentro de esa caverna

Todos aceptaron el consejo pues a mas de uno le rugian las tripas, empezaron a comer, todos estaban pensativos, excepto foow quien contaba historias e intentaba animar el ambiente contando historias y haciendo bromas sobre la comida.

- ¡Puag! Esto sabe a barba de gnomo! ¿Alguna vez han probado una? Se mantienen sucias y llenas algunas de gusanos, ¡no se las cuidan!, son unos cochinos…veran fue una vez que…
- ¿Qué piensas de todo esto Doryan?- le interrumpio Ervelin
- ¡Eh tu yo tenia la palabra!- empezo a gritar foow- no por que tengas sombrero para contener tu enorme cerebro puedes callarme…
- Valla insultos que te ingenias halfing- dijo riendo baga, los demas rieron, Ervelin sonrio, pero no respondio, en este tipo de conversaciones solia seguir la broma y por eso de que callera era signo de que la situacion en que se encontraban no era presisamente algo agradable.
- ¿Qué opino?- dijo burlonamente Doryan- que si los elfos no fueran en su mayoria comehierbas mañana seriamos su desayuno, gracias a Ignuri este tipo de carnes tan fuertes les caen mal
- ¿y si intentaramos hablar con su lider? Aquel capitan…- dijo Baga- creo que se llamaba Bastanian.
- No funcionara- dijo Doryan- lo he visto a los ojos, conosco los que son como el, los he visto en los campos de batalla, tercos, orgullosos, jamas ceden y suelen quedarse con primeras impresiones.
- Sin embargo Baga tiene razon en algo- dijo Ervelin- solo el dialogo nos podra sacar de aquí…los elfos a pesar de todo tienen algo de cerebro…si pudieramos hablar con ellos, pero solo uno de nosotros debe hacerlo, desgraciadamente no confian mucho en los magos…
- Nadie confia en los magos amigo Ervelin- dijo Sargaf- dejadme chicos veran como los convenzo y los traigo a la paz de Tignar
- Eso si que me hace reir- dijo Doryan sonriendo- ¡los elfos confiando en un clerigo de un dios destructor!
- ¡Blasfemia! ¡Tignar no es destructor!, solo que los humanos ignorantes como tu no lo comprenden.
- Bueno…bueno…no es hora de pelear- dijo Baga interrumpiendo a Doryan que se disponia a responder indignado- creo que el mejor para esta mision es Doryan no hay duda de eso.
- Yo me encargare- dijo Doryan- no os preocupeis pronto estaremos fuera de aquí.

Y asi decidieron descansar un momento, Foow les contaba a unos interesados Baga y a un sorpresivamente Ervelin quienes estaban sentados en una actitud tranquila escuchando, ya se habian resignado. Sargaf fue el primero en caer a dormir y se oian sus ronquidos, pues ya era tarde en la noche y muy posiblemente no saldrian de alli hasta el otro dia. Doryan miraba por una pequeña ventana pensativo, a veces se preguntaba como habia terminado en esa situacion y con aquellos extraños comañeros, y entonces miraba la luna y recordaba aquella horrible mascara blanca, aquella que infunde tanto terror y aquello por lo que ahora luchaba y huia de su tierra. Sabia que todo esto le serviria, que todo era entrenamiento, pero, ¿lidiar con comehojas?, no era algo que el se esperara. Asi finalmente todos cayeron rendidos y decidieron esperar hasta el otro dia.

A eso del mediodia del dia siguiente, cuando el sol se levantaba en la mayor altura y lucia radiante, las puertas de la prision en que se encontraban se abrieron y alli estaba Bastanian, con otros 4 soldados elfos, todas las armas cayados y espadas del grupo habian sido decomisadas por los elfos asi que no tenian muchas oportunidades de escapar.

- ¡Hola como estan! ¿Qué les ha parecido nuestra habitacion real? Espero que hallan estado comodos mis muchachos- dijo el capitan- ¡Espero que hayan disfrutado de nuestros manjares!
- Si llamas manjar a tres hojas y dos tomates- dijo tristemente Sargaf- ¡quiero carne!, es un trato indigno a un prelado como yo
- De hecho sabia a barba de gnomo ¿son gnomos cocinados?- dijo foow
- Y ni una gota de cerveza- dijo Ervelin triste- ni en la tierra oscura tratan los prisioneros asi
- Valla valla! Pero que querian los señoritos, van a ser entristecer a nuestra cocinera margolin
- Eh tu…¡Basta de sarcasmos! Dinos lo que nos tienes que decir- dijo Doryan
- ¡Si!- dijo Foow- solo diganos contra quien tenemos que luchar y lo venceremos ¡Temenos capitan elfo! Por que nosotros derrotamos dos gollems y sapicorpion!
- Calla foow- dijo baga riendo- a el no le interesa saber eso, estamos listos por favor llevenos
- ¡Valla! Pero que falta de humor, a veces creo que eso es lo que le falta a muchos de los humanos de ahora, algo por lo cual reirse- dijo Bastanian- llevadlos a la fortaleza de la luna.

Asi el peculiar grupo fue sacado de prision y conducido a traves de todo el reino de los elfos. Conducidos a traves de ese bosque de amplitud enorme, de arboles magnificos, era como vivir en un sueño, hasta el aire parecia entonar una melodia, como si todo aquel lugar ya estuviese fuera del mundo. Se sentia el pisar de las hojas frescas a cada paso, parecia una eterna primavera, pues de las cosas que mas impactaban de aquel lugar eran sus colores. A pesar de llevar un dia alli el grupo no podia dejar de encantarse con aquel ambiente. Fueron conducidos a la fortaleza central, aquella que habian visto antes, era magnifica, con 5 torres de cristal, se alzaba impotente, de color blanco y con una forma en la que entraba en contacto con un enorme arbol, quiza el mas grande del lugar, sin duda el rey o la reina debian vivir en lo mas alto de aquel lugar.

Luego de entrar en esa fortaleza, fueron conducidos a traves de grandes escaleras, habian bastantes elfos en el lugar, sin duda la figura del monarca era algo muy importante para todos ellos, era el representante de la naturaleza y la paz. Aquel que hacia posible que aquel pequeño paraiso fuera posible, mientras subian una niña elfa bajaba corriendo y se choco fuertemente con foow

- ¡Eh tu! ¡Que crees pequeña granuja!- dijo foow
- Buuu- dijo la pequeña sacandose la lengua- fijate por donde fijas pedazo de duende feo
- ¡No soy un duende!, ¡Soy un halfing! ¡Y mas respeto! Somos invitados de honor del rey
- ¡No te creo! Eres un mentiroso- dijo la niña elfa- ¡Te comera el Coscarron! Dicen que se come a todos aquellos niños como tu que dicen mentiras
- ¡Yo no soy un niño!- dijo Foow poniendose colorado
- ¡Valla! Parece que te gustan las elfas ¿no?, seguro haces facil amistad con ella- dijo Doryan gozandose a foow
- Me lleva el…
- Eh tu chico duende, ¿Por qué no juegas un rato conmigo?- dijo riendose y con voz de niña ansiosa de juegos la chiquilla elfa
- No tengo tiempo… a proposito ¿Cómo te llamas pequeño monstruo de orejas?
- Me llamo Söryan, ¿Por qué no vienes a jugar conmigo? ¿lo dejaras verdad Bastanian?
- Siendo el ruego de una pequeña niña como tu, esta bien- dijo de buen humor el capitan elfo
- Yo tambien quiero jugar- dijo sargaf esperanzado en buscar escapar de aquel lugar
- Oh no me temo que no señor prelado usted ya esta muy grande y tiene una dignidad muy fuerte como para que recurra a esas cosas- dijo Bastanian

Foow fue arrastrado por aquella niña que a pesar de todo era bastante hermosa, casi tenia un aire y una voz tan inocente que cuando todos la escucharon la primera vez creyeron encontrarse ante un angel de candice, el pobre halfing gritaba, Ervelin se lo imaginaba brincando en los arboles y tomando una tasita de te, la vision se le hizo bastante chistosa, esto pensaba mientras subia, tambien le interesaba tener acceso al conocimiento que los elfos guardaban en el lugar seguro podria leer unos buenos libros por alli, sin embargo era una lastima que a los elfos les gustara mas el vino que la cerveza. Baga era quien hasta ahora habia actuado menos, era consciente del poder que tenia en aquel lugar al manejar el fuego, pero sabia tambien los riesgos que equivaldria usarlo, “pronto volvere a verte mi Dalia” pensaba el pobre enamorado.

Pasaron por un monton de recintos hasta finalmente detenerse en un salon angosto donde fueron sentados y Bastanian se paro al lado de otro capitan ambos haciendose un saludo de reverencia, el otro capitan era un tipo flaco, era el tipico elfo, al lado del musculoso Bastanian no era impresionante, de todas formas debia ser un elfo agil y sin duda tambien bastante atractivo para las mujeres de su raza, ya que sus cabellos monos le caian con orgullo. El otro elfo se dirigio al grupo

- Detrás de esta puerta esta la reina ¡Tengan cuidado con lo que dicen! ¡o les cortare la lengua!, la reina tiene mas de 5000 años es tal vez con el rey Abimaelth del reino elfico de norte de las criaturas mas viejas que habitan en este mundo, tenedle el respeto que se merece
- ¡Valla! Que impresionante- dijo Baga- sin duda ella podra resolvernos muchas dudas
- No la atosigueis tampoco con preguntas solo direis lo necesario
- Bah…- dijo baga- seguro ella hallaria una cura a mi mal, igual hemos predispuesto que solo uno de nosotros hable
- Eso es mucho mejor, ahora sentaos, la reina os atendera en un momento

Se sentaron, esperaron en aquel extraño recinto un buen rato, todos se preguntaron que era lo que hacia la reina que se demoraba tanto, quiza atendiendo a un embajador de algun pais lejano o tal vez pensando en las grandes inquietudes de todas las razas de la tierra. Baga se la imagino como una vieja rechoncha que a duras penas podria emitir dos o tres palabras consisas. Doryan un poco mas romantico se imagibana la mas bella de todas las elfas y mujeres, esplendorosa y orgullosa. Asi entraron al fin, el recinto real era hermoso, casi un pequeño paraiso, estaba lleno de ramas, arboles, flores y mariposas, todos se sintieron encantados, sin duda la reina no podia vivir en un sitio diferente del que ahora se encontraban, radiantes los rayos del sol entraban con fuerza en aquel recinto de techo de cristal. Deslumbrante, hermoso, era casi una sinfonia de colores que se mezclaba para dar cabida a una vista impactante. Flores de enorme tamaño nacian del suelo y los pajaros de aquel lugar parecian cantar a gusto, como una orquesta, en el medio del lugar habia una pequeña fuente de agua y no muy lejos una flor enorme, alli estaban dos elfos que se veian importantes vigilantes y en la rosa sentada parecia estar aquella extraña niña con la que antes se habian chocado. Bastanian y el otro elfo los escoltaron hasta donde ella.

- Ah, tu eres la niña de la otra vez- dijo Doryan- podrias conducirnos a donde la reina por favor
- Lamento decepcionarte caballero- dijo con extraño tono de voz, mas fuerte y menos inocente que la que habian escuchado antes- pero yo soy la reina
- ¡QUE!- grito, todos quedaron sin palabras, ¡La reina era aquella extraña niña que se habia ido a jugar con el halfing!
- Arrodillense ante la reina Söryan!- grito el elfo que antes estaba con Bastanian
- Calmate Kelindir, no es necesario- dijo riendose, sin duda le divertia la cara de sorpresa de todos.

No muy lejos de alli aparecio de repente foow quien estaba siendo muy bien alimentado y atendido.

- ¡Miren muchachos! Le he caido lo mas de bien a la reina ¡Le han gustado mis historias!, tal vez me quede aquí…
- Ah halfing grandulon, deberias de compartir con tus amigos- dijo Sargaf
- Tranquilo monje- dijo Baga- quedamos en que Doryan seria el unico que hablaria, debemos atenernos al compromiso
- Tienes razon, lo siento
- Bien que tienen que decir a su favor- dijo la reina, cuya voz aun que inocente y tranquila sonaba impotente.

Doryan tomo un respiro, esto cambiaba un poco el giro de la situacion, igual creia que podria manejarla. Tomando un poco de aire al fin hablo.

- Señora reina de los elfos, es un honor para nosotros estar aquí, hemos entrado aquí con buenas intenciones y se nos ha visto como a unos enemigos, solo queremos que se nos deje en libertad y poder proseguir nuestro camino. No tenemos nada en contra de los elfos, no somos bandidos, ni entes de Evilnuri, somos simples viajeros que decidimos unirnos y que por avatares de Ignuri termianos aquí.
- Es posible o quiza simplemente vinieron aquí para divertirse un poco…
- No reina no, nosotros…
- Cuentenme, ¿de donde son, como se llaman y que profesion tienen?
- El de rojo es el mago Bagarade, viene de los desiertos, el de negro es Ervelin, al parecer viene de una pequeña aldea de Thalion, Foow me imagino que ya lo conoceres muy bien parece venir del reino montyart y en cuanto a mi, yo vengo de Valhadia.

Era la primera vez que Doryan proferia su origen, los cogio por sorpresa a todos, nadie realmente se imagino que aquel noble viniera de el imperio maligno mas poderoso del momento. La reina parecio percatarse de que era la primera vez que sus amigos se enteraban de aquello.

- No eres muy comunicativo con tus amigos…
- A veces es mejor confirmar antes que confiar- dijo Doryan
- Tal vez…pero si no corres riesgos, como esperas cambiar el mundo ¿y como piensas derrotarlo?
- ¿Qué? ¿Cómo?- dijo asustado
- Si, aquella persona por la que tienes los ojos asi, llenos de odio y rencor, de venganza, solo la derrotaras si sabes tomar las desiciones adecuadas. Aun que tal vez ese no sea tu destino…
- ¿Qué mas sabe?
- Se muchas cosas Doryan- dijo la reina sublime, pero luego volvio a tomar un tono de niña- bien, ¿Qué hare con ustedes?
- Somos inocentes, ya lo vio, dejenos ir
- ¿eso lo haria todo mas facil no?- dijo riendose- aun pienso que pueden ser guerreros malignos que tienen el suficiente poder para destruir todo mi reino- dijo en tono de burla
- Pero, majestad
- Vamos a hacer una cosa, ¡Jugaremos un juego!, si lo superan los dejo ir, sino los condenare a quedarse en este reino para siempre
- Majestad, disculpe pero nosotros…
- ¿Quieren irse o no?- dijo en tono de burla infantil
- ¿Que debemos hacer?- dijo Doryan resignado
- Asi esta mejor- dijo sonriendo y se bajo del arbol- jugaremos escondidijos aquí
- ¿¡Escondidijos?!
- Asi es, en toda la ciudad elfica, tienen un dia para encontrarme, si lo hacen los dejo ir, sino me encargare de que los aten a un arbol con las ramas mas finas y pasen alli la eternidad de todas las edades
- Pero…
- ¡Empieza ya!- diciendo esto desaparecio casi como en un puf
- Esto es insensatez- dijo Doryan- Suplico a ti guerrero…- dijo dirigiendose a Bastanian
- Los designios de la reina son extraños en ocasiones, pero siempre tienen una utilidad, les aseguro que es mejor que le obedescan- dijo el elfo

Todos se miraron como desorientados, aun no acababan de captar lo que habia pasado,

- Esto sera mas dificil de lo que parece- dijo Ervelin- los elfos son expertos ocultandose y si ella es la reina, no deja mucho que decir
- Lo peor es que nuestros poderes no nos sirven en esta ocasión- dijo Baga- yo creo que lo mejor seria que nos dividieramos y cada uno buscara en algun lugar
- Tienes razon- dijo Doryan- pero y ¿Dónde esta el halfing?

El Halfing estaba comiendo y estaba tirado en medio de una flor dormitando.

- ¡Despierta halfing desgraciado!- dijo Doryan
- Eeemm…¿Qué? ¿mama?- dijo foow
- No y menos mal no lo soy- dijo Doryan
- A ver dejenme adivinar, nesesitan mi ayuda ¿verdad? Por que soy el unico que sabe de escondites
- Si, asi es
- Pero no es un trato muy amable para con mi persona el que ustedes me han dado, a mi no me importa que los amarren con lazos, al fin y al cabo tengo la simpatia de la reina
- ¡Oh!, ya veo, es una lastima y yo que pensaba que los halfing no eran tan cobardes, no te molesto mas
- ¡Que! ¡Nosotros no somos cobardes!
- No pueden ni siquiera encontrar a una elfa, bueno te dejamos, chao
- ¡Espera! ¡Espera! Yo ire con ustedes, ya te demostrare como la encuentro y miraras como soy el mas valiente y grande de todos los halfings

Doryan se retiro satisfecho.

- Ya sabes como tratarlo ¿verdad?- dijo baga riendose
- Si, solo es cuestion de tocarle el punto que mas le duele
- Cuentame algo- dijo Ervelin- ¿aun no confias en nosotros Doryan?
- No bueno, tal vez fui algo fuerte, pero ustedes me comprenderan…
- De sobra lo hacemos pero espero que entiendas que a partir de ahora somos tus amigos y que estamos juntos en esto, no lo olvides
- Claro que si mago, aun no me olvido de la cerveza que nos tomaremos cuando todo esto acabe
- Entonces que asi sea ¡Empecemos la busqueda!

La busqueda no seria nada facil, el reino era un sitio inmenso lleno de casas elfas, una universidad, teatros, herrerias, todas construidas en los arboles y ambientadas de tal forma que daban un aire de tranquilidad, paz y silencio. Hasta la mas ruidosa herreria sonaba como un leve martilleo que se perdia en la nada. Estos elfos habian vivido una vida muy sencilla debido a su alejamiento de los humanos y esto era muestra de ello.

- Hmmm…no lo entiendo- dijo Sargaf- no hay tabernas ni burdeles
- ¿Buscas producto extranjero?- dijo Ervelin socarron
- No, no es eso- dijo sonrojandose, luego irritado dijo- creo que deberias prestar mas atencion a su alrededor, si no nunca encontraremos a la reina y no podremos salir de aquí ¡mira!

Sargaf señalo hacia un pequeño jardin lleno de juguetes y una especie de piscina de arena, algunos pequeños elfos corrian por el lugar jugando y divirtiendose.

- Es de obvias razon que se intentara camuflar con aquellos que se parecen a ella
- Me parece una ingeniosa idea- dijo baga

Se acercaron a donde los niños, estos corrian por todo el lugar dando vueltas y trompos, algunos se lanzaban cosas y otros charlaban animadamente. A Sargaf le agradaba mucho el sonido que hacian los niños, en su parroquia siempre le gustaba enseñarles por que eran los que mas prestaban atencion y mas solian admirarle por eso generalmente los trataba con afecto.

- Buenas tardes niños, ¿hace un bonito dia no?, queria preguntarles algo, ¿no han visto cierta niña por aquí?, se nos ha escondido y queremos darle un regalo
- ¿Cómo es?
- Pequeña, ojos azules, un pelo largo amarillo y de agiles movimientos
- ¡Ah!, la reina Söryan

Sargaf se lamento su estupidez, era obvio que ellos sabian quien era la reina

- Bueno, si ella, ha sido muy amable con nosotros y queremos obsequiarle algo
- No, no la hemos visto señor- dijeron los niños entre risas- ¡tal vez este detrás de usted!
- No, no caere en eso chiquillo- dijo Sargaf con calidez
- ¡pero mira!

Sargaf giro su cabeza hacia atrás solo buscando seguirles el juego para asi obtener mas informacion, los niños se destornillaban de la risa


- Ya ven, pequeños rufianes me han engañado
- Bueno, le daremos una pista, ya que nos ha caido en gracia, la reina le gusta jugar mucho este juego con los extranjeros, siempre busca un escondite nuevo, hmm le gustan los lugares muy altos
- Gracias chico se te agradece, la bendicion de Tignar sea contigo

Sargaf comunico la noticia a sus amigos, con alto debia referirse a un sitio que se encontrara en la copa de los arboles, decidieron confiar en los niños. Decidieron entonces dividirse y recorrer por aparte cada uno diferentes edificios elfos. Los más altos eran generalmente zonas residenciales con enormes escaleras que parecian llegar hasta el cielo, empezaron a explorar y se cansaban de subir una y otra vez sin encontrar nada. Los elfos no los dejaban entrar a sus residencias y los miraban como a unos locos o como insectos estorbosos, Doryan esperaba que donde quiera que se encontrara la reina no fuera en uno de esos lugares, sin embargo Foow ayudaba mucho en estas ocasiones ya que se infiltraba facilmente en los recintos elficos

Se dividieron, Sargaf se dijo a si mismo que nunca habia hecho tanto ejercicio, visitaron universidades, templos, todo tipo de lugares, algunos de ellos restringidos. Pero no habia pista de la reina, no se encontraba debajo de las ramas, tampoco detrás de enormes columnas, tampoco en medio de multidudes elficas alrededor del mercado. No parecia camuflarse en reuniones culturales como teatro o discusiones dialecticas, donde baga intento entrar una vez y casi lo linchan los elfos alli presentes por que habia interrumpido el momento en que se debatia si las hojas de los arboles eran verdes por mandato de los dioses o por que su esencia lo hacia asi. “valla discusiones sin sentido” penso Baga pero no lo dijo en voz alta, para el un hombre que habia vivido en el desierto era mas importante las discusiones pragmaticas aquellas que llevaban a algo util, aun que supuso que con tantos años de encierro y alejamiento los elfos no tenian mucho que hacer.

La busqueda continuaba arduamente, Doryan se metio por error a un baño de mujeres elfas, al ver tamaño espectaculo se quedo inmutado y tal vez no olvidaria esta esplendida vision en mucho tiempo. Sin embargo pago caro aquello, ya que aquellas elfas empezaron, a gritar y a pegarle, el pobre huyo rapidamente antes de que se convirtiera en algo peor. Sin embargo a partir de ese momento siempre que se encontro con alguna de estas elfas lo miraron con desprecio. Ervelin se metia a los rincones mas oscuros de la region, los sitios mas alejados, creia profundamente que la reina estaba en algun sitio de esos donde ninguno de los habia sospechado, pero despues de un rato dar vueltas y se dirigio a la biblioteca donde se quedo leyendo unas dos horas, para luego salir presuroso. Foow estaba feliz, en sus diferentes incursiones de busqueda, ademas de conocer toda clase de sitios, se habia apoderado de algunos “pequeños tesoros”. “solo quiero tener unos cuantos recuerdos del reino elfico, no creo que sea algo malo eh”, sin embargo en un momento lo cogieron unos guardias, lo alzaron y vaciandole sus bolsillos le dejaron solo dos objetos, una pequeña piedra rojisa de alguna diadema elfa y una pequeña pluma. Sargaf rezo y pidio ayuda a Tignar en su mision de busqueda pero este parecio hacer oidos sordos, lamento su situacion en silencio y siguio su mision.

Despues de muchas horas de busqueda finalmente se reencontraron todos, estaban rendidos, ni el escabullido Foow habia podido encontrarla sin duda era una maestra del escondite, ¿Cuántos miles de años lo habria jugado? Se pregunto a si mismo foow. Ervelin parecia ser el mas aburrido con el asunto, nunca habia sido muy bueno con este juego y le traia muy malos recuerdos de su infancia, sobre todo de su estancia en aquel horrible castillo. Se preguntaban ¿Dónde podia estar aquella inquieta niña?. Ervelin realmente empezo a pensar que a este paso tendrian que subir al mismo cielo a buscarla, las horas pasaban y el limite que se les habia impuesto era de un dia.

- No quiero terminar siendo comida de elfo- dijo tristemente
- No lo creo- dijo Baga- a menos que tengas cara de hoja
- Al menos tienes buenos modales- dijo Sargaf- aun que es una lastima que la muerte no tenga tanto efecto aquí, alguien como yo se aburriria mucho aquí
- ¡No quiero dormir en una hoja!- dijo Doryan
- Bien- dijo Ervelin- supongo que la resignacion es una buena opcion, quiza pudieramos intentar otro dialogo con ella, no se…
- ¡Miren!- interrumpio Foow

Foow señalaba hacia un arbol viejo y acabado, no habia ninguna escalera alli, este durante toda la busqueda habia pasado desapercibido a sus ojos, con mucha seguridad dijo

- Ese es
- Eso llevas diciendonos desde que empezamos- dijo Doryan arqueando una ceja- ese es, ese es y siempre nos metemos en problemas

Doryan recordo de nuevo la vez que habia entrado a una especie de baño elfo que en parte habia sido culpa del inquieto halfing que le aseguro que alli estaba la reina. Las elfas desnudas le gritaron y lo echaron a garrotazos, habia sido bastante incomodo, no se lo perdonaria a aquel pequeño rufian.

- Pero esta vez estoy mas que seguro, ella esta en la cima de ese arbol
- No creo que la reina tenga tan mal gusto- dijo Sargaf
- Yo le creo al kender- dijo baga- ¿no perdemos nada con intentarlo verdad?
- Vallan ustedes, yo los espero aquí- dijo Ervelin
- ¿estas bien amigo?- pregunto Doryan
- Si, solo estoy algo cansado

Mientras los amigos se retiraban, Ervelin lo sintio salir, alli en su mano la enorma macha negra simbolo de su alma perdida.

- ¿Cuántos años han pasado de eso? Hasta cuando me acosaras…

Una oscuridad parecia apoderarse de su mano

- Menos mal se fueron, no queria que me vieran en esta situacion, bien hora de controlarte…

Subir el arbol era más dificil de lo que todos pensaron, la madera era muy fragil, baga casi se cae una vez pero fue ayudado por Doryan que lo atajo rapidamente. Mientras subian se dieron que el arbol era mas alto de lo que habian estimado. Baga que tenía unos dedos bastante incendiarios le daba miedo tocar la madera para no provocar ningun accidente. Sargaf subia con dificultad, lanzando maldiciones y rezando a Tignar, Foow iba de primero emocionado ansioso de llegar. La resbalosa corteza dificultaba el ascenso, pocos de ellos sabian realmente escalar o algo parecido, excepto tal vez foow o Doryan cuyo entrenamiento militar le daba muchas ventajas intentaba ayudar al magoy al clerigo que eran los que mas dificil la tenian. Despues finalmente luego de un dificil ascenso subiendo ramas, metiendose por huecos y haciendo extrañas piruetas pasando de rama en rama para poder proseguir la subida, llegaron a la copa. Alla estaba ella, sentada como si nada observando el horizonte perdido era de noche. Los demas la miraron, parecia de nuevo muy seria de nuevo su actitud.

- Sentaos y poneos comodos por favor
- Aaahhh lo vieron!- estallo el halfling- les dije que estaba aquí, ¡en tu cara guerrero!
- Esta bien, esta bien, tu ganas halfling, la hemos encontrado su majestad ahora le pedimos humildemente…
- Por favor sentaos quiero deciros algo

Todos palidecieron ante aquel tono de autoridad, decidieron obedecer

- Es una bonita noche, ¿ven el cielo estrellado? Durante tantas noches e intentado contarlas y a pesar de todos mis años nunca he logrado terminar la cuenta. Quien quiera que halla hecho todo esto es el mejor de los artesanos y arquitectos. No puedo dejar de admirar la luz que me hace despertar y que me recuerda el motivo de mi existencia, ¿Dónde esta el mago de oscura tunica?
- Se ha quedado abajo su majestad
- Me gustaria que estuviera aquí lo que tengo que deciros tambien le incumbe

Esperaron un momento, la reina callaba, finalmente la figura del mago de tunica negra emergio, parecia algo cansado y triste. Simplemente se sento sin decir ninguna palabra, todos esperaban saber que era lo que la reina tenia que decirles.

- Lo veo en vuestros ojos, el Akgenum me lo ha revelado
- ¿Akgenum?- pregunto foow
- Si, es el lugar donde los dioses dejan ver a las criaturas de este mundo mensajes, señales de lo que fue, es y sera. Pocos realmente tienen ingreso a el, pero yo lo poseo. No es un lugar material. Pero lo que quiero deciros es que osc conosco y se parte de lo que vendra despues. No conosco todos los designios de los dioses y aun asi creo que una persona siempre puede con una sola decisión cambiar su destino.
- ¿Quiere decir su majestad que todos nosotros tenemos un destino conjunto?- pregunto Doryan
- Asi es- dijo volviendo la cara- ¿no les parece muy casual su encuentro?
- ¡Nosotros no te hemos dicho de cómo nos escontramos, como lo sabes!- dijo Bagarade
- Se algunas cosas, pero aun asi no lo se todo, me gustaria que me narraran como fue que se encontraron.

Bagarade conto toda la historia de cómo aquella misteriosa cueva los habia unido ahora como grupo.

- No existen casualidades en este mundo, todo funciona de una manera extraña, siempre nos encontramos en una constante dicotomia, siempre hay al menos dos caminos por escoger, el hecho de que concidan no puede ser casualidad
- ¿Qué más sabe su majestad?
- Muchas cosas alegres, pero tambien tristes, pero les puedo decir algo tal vez en sus manos llegue a estar el destino de toda esta tierra, todos ustedes son actores de una misma mojiganga, una que desgraciadamente puede terminar en una tragedia
- ¡QUE!- profirio Ervelin- no me hagas reir su majestad, yo no soy mas que un simple mago y mis compañeros tampoco es que destaquen frente a tantas criaturas, seres y tantas razas que hay en el mundo
- Te subestimas mucho a ti mismo mago y a los demas ese es un gran problema

Ervelin miro fijamente a la reina, finalmente no aguanto y corrio la vista y callo.

- ¡Pero pienselo muchachos!- dijo Foow- ¡Si lo que dice la reina es verdad! ¡Yo foow sere famoso, vengare a mi padre y tendre mi propia estatua en Minas Thalion o ¿Por qué no? en Lunacor
- Deja de soñar despierto estupido- dijo Sargaf quien al parecer fue el primero que se tomo en serio las revelaciones de la reina
- Pero Ervelin tiene razon su majestad, solo somos un grupo de viajeros en apuros con distintos objetivos, ¿Cómo puede ser que tengamos tal sagrada mision?- dijo Doryan
- No puedo deciros mas, solo os estoy advirtiendo, miraos a vosotros mismos, tomad consciencia de lo que se acerca y pensad que a partir de ahora debeis buscar tomar las desiciones adecuadas, ya no solo luchais por vosotros mismos, recordad que Maverick, el ladron de almas no es el unico problema que existe en este mundo

Todos callaron, ninguno se esperaba tamaña revelacion

- No tengo nada mas que deciros, solo recordad son cinco las estrellas de este mundo que brillan mas que los demas, solo vosotros los elegidos podran diferenciarlas, tienen al igual que yo un cielo enorme en el cual buscar
- ¿y ahora que haremos?
- Mañana partireis, sin embargo…- dijo cambiando por su expresion infantil de nuevo- ¡hoy es dia de fiesta! ¡Ademas me encontrasteis con trampa!- dijo con voz de chiquilla molesta- ¡Les ayudaron no vale!
- Aun asi te encontramos, somos maestros- dijo Foow- de hecho fui yo el que di la idea del arbol, ¡nadie vence al invencible halfing!
- Eso es lo que tu crees- dijo sacando la lengua- chicos os espero en mi palacio ¡Hoy tenemos fiesta! ¡No solemos tener muchos extranjeros por aquí! Ya di la orden que no os molestasen y en cuanto a ti pequeña rata…
- ¿a quien llamas pequeño? ¡Tú eres mas enana que yo!
- ¡Mentira! ¡Yo mido 3 dedos mas!- dijo sacandola la lengua- si eres tan habil atrapame
- Es un reto ¡Eh! Ya veras

La reina se esfumo brincando, Foow salio detrás de ella. Doryan se rasco la cabeza “¿era realmente ella una reina?”. Bajaron despacio del arbol, todos callados, excepto Sargaf quien profirio un par de maldiciones y parecia tomarse muy normalmente las cosas. “si seguro el ya se pensaba elegido para algo asi”- penso con sorna Doryan “ahora te vere ebrio e intentandote ligar una que otra elfa”. Luego de esto llegaron al palacio, todo estaba ya preparado, sin duda la reina era muy previsora. Estaban presentes el capitan Bastanian, quien a pesar de su pesado humor parecia estar más amable con los invitados extranjeros y otros capitanes elfos tambien brillaban por su presencia. Unos callaban, unos pocos no estaban de acuerdo con todo aquello pero llevaban muchos años sirviendo a su reina, para ellos era indiscutible la fidelidad a sus desiciones. Pero la mayoria de elfos estaban alegres, bailaban, correteaban, partipaban en sus extraños juegos.

El primero en unirse fue Sargaf, al contrario de lo que muchos piensan los elfos no tenian un baile esteticamente muy perfecto y bien plasmado, de hecho tantos años les habia permitido desarrollar una cantidad de bailes distintos, algunos de ellos muy elegantes, otros muy alocados, para la preferencia de cada uno. Como decia, el ebrio clerigo fue el primero en unirse y rodeado de tres elfas que parecian jugar y divertirse con el, la estaba pasando muy bien. Ervelin quien no servia para bailar se quedo en la mesa pero cumplio su promesa e invito a un trago a todos sus amigos. Todos parecian pasarlo muy bien y hablaban animadamente.

- ¡Mi garganta me lo exigia!- dijo Ervelin- soy tan feliz…
- Cuidado eso que estas tomando no es vino ¡eso es lo que los elfos se untan en su trasero para tenerlo perfecto!- dijo Doryan
- ¡AAAHHHH!- grito Ervelin escupiendo, Doryan se destornillo de la risa, los demas tambien
- Yo opino que esa elfa de alli es bastante linda- dijo Baga- ¡oh lastima que sea tan mayor! Le enseñaria mis secretos del desierto…
- JA, amigo baga- dijo Ervelin- el dia que tu o yo nos metamos con una elfa tiene que ser por que el mundo este funcionando al reves
- A sargaf parecer irle muy bien con ellas- dijo Doryan
- Error, a ellas parece irles muy bien con Sargaf- dijo Ervelin sonriendo
- Ahh amo la musica- dijo Bagarade- ¡Esa cancion solia gustarme bastante alla en el desierto! No puedo creer que aquí tambien la canten
- Los bardos se encargan de trasmitirla- dijo Doryan- viajan mas que nosotros
- Aun asi es la mejor, ¿no les gusta?
- No me gusta como suena ese laud- dijo Doryan- no es mi estilo
- ¡bueno a mi si me gusta!- dijo Foow, quien se movia efusivamente, el alcohol empezaba a hacerle efecto tambien- bailamos querido Doryan…
- ¡Contigo!, ni en mil años…
- Si es una bonita cancion- dijo Ervelin

Luego de esto finalmente Bagarade y Doryan se unieron tambien al baile, foow revoloteaba por ahí y Ervelin al final tambien se decidio, pero le fue bastante mal, lo que lo obligo a sentarse aburrido, Baga mostraba su sangre de tierra caliente y bailo un buen rato. Finalmente baga quien tambien se aburrio, se sento y se quedo hablando con el mago oscuro y con un elfo y una elfa que parecian ser amantes y asi averiguaron mas sobre la region. Al final el alcohol los afecto tanto que se quedaron dormidos en la mesa, no estaban acostumbrados a aquel añejo y loco vino elfo. Sargaf seguia feliz con sus dos chicas y parecieron llevarselo lejos de aquel lugar. La reina ofrecio un gran brindis por todos e incluso llego a bailar con Doryan y Baga. La fiesta prosiguio toda la noche, cantos, elfos bailando, vino, era un espectaculo digno de verse y asi termino aquella jornada y mientras tanto nuestros amigos estrechaban mas sus hilos, por que pronto vendria el crepusculo en que todos serian probados.

Por si interesa para la mejor comprension del texto, el reino que visitan en este cap los warriors es el reino de Urfilet