La caverna de fuego

Sumidos en delirios de muerte y desesperación vieron como de una recóndita esquina de la caverna salía una especie de roedor, probablemente una rata. Aun que, no acostumbrados a comer esta clase de animales decidieron apostarle todo. Lo primero que hicieron fue perseguir el animal, pero este fue mucho más agil y se escapo de sus manos. Belek tropezó y se dio contra Baga, la ambicion personal y el deseo individual eran el principal problema de ambos.

Decidieron entonces que si no actuaban en equipo no sobrevivirían. Asi que decidieron con unas pequeñas ramas que encontraron y un poco de musgo armar una pequeña trampa. Prendieron una pequeña llama y se escondieron. La rata ansiosa de calor se acerco lentamente, momento que aprovecharon ambos y saltaron encima de la rata, cazadola.

Pronto armaron una pequeña fogata con ayuda de sus conjuros de fuego y pusieron la rata para no comérsela cruda. Baga comprendio entonces en ese primer momento, la importancia del fuego no solo como elemento destructor, sino como elemento que daba el alimento, que permitia la persistencia de la vida. ¿A ello se referia su maestro con que el fuego era purificador?, no. Quizas debía esperar y profundizar un poco más.

El resto de la noche la pasaron en vela, pues les costo acomodar su cuerpo a la dura roca. Prendieron una fogata para calentarse un poco y dejaron que la noche los envolviera con su bruma. El segundo dia fue de nueva incertidumbre, ya no habian ratas y el hambre volvia a aparecer. De vez en cuando se enfocaban en sus pensamientos, buscando una solución al acertijo de su maestro.

Pero luego de un tiempo de nuevo pudieron cazar, esta vez una pequeña serpiente. Cuando tenían sed, bebían de las dos pequeñas cascadas. Aun que la vida se les hacia difícil, no tenían mas opción que proseguir. De vez en cuando para pasar el tiempo jugaban algunos juegos de adivinanzas y preguntas, buscando distraerse. El tiempo, enemigo feroz pasaba lento y entre mas hambre hubiera las horas parecían pasar con mas lentitud y menos fuerza. Aumentando los delirios y la desesperación.

Al tercer dia decidieron alimentarse de unos pequeños hongos, Belek aun dudaba de si fueran o no comestibles, pero decidieron correr el riesgo. Baga recordó que sudo como nunca habia sudado cuando se comio uno de esos pequeños hongos. No hubo problemas y al ser leve la cantidad de hongos comidos no tuvieron alucinaciones. No obstante, Baga sintió que el mundo cambiaba de color, que de repente, todo era percibido de una forma distinta.

Alimentandose de serpientes, ratas, ranas e incluso murciélagos pasaron una dura semana. Aun que medio enfermos y algunas veces con un duro dolor de estomago, lograron sobrevivir. Pronto sus frágiles cuerpos se fueron amoldando al duro clima. Bajaron un poco de peso y unas enormes ojeras aparecieron en sus ojos indicando el cansancio, el dolor.

Al pasar una semana, Belek tuvo un ataque de claustrofobia y estuvo gritando como loco y empezo a tener alucinaciones. En un momento creyo que Baga era una especie de monstruo y le tiro una roca enorme. Baga corrió y esquivo el golpe e intento calmar a su furibundo amigo que no diferenciaba la ficción de la realidad. Baga lo sujeto fuertemente con sus brazos, lo abrazo y trato de calmarle.
La crisis alucinatoria, tal vez sumada a la alimentación con algunos hongos duro todo el dia, pero Baga estuvo pendiente de que su amigo no hiciera ninguna clase de locura. No obstante, sus gritos delirantes, a veces lo desestabilizaban y el mismo no podía dejar de preguntarse si tal vez, realmente, permanecería alla para siempre. Deprimidos, cansados y con mucho miedo esa noche tampoco pudieron dormir

El resto del tiempo paso sin nuevos trastornos. Pronto encontraron mejores y mas practicas formas de cazar, se dieron cuenta que tipo de hierbas y hongos que crecían allí eran comestibles y cuales no. Sus cuerpos se adecuaron aun mas al ya difícil ambiente de supervivencia y ya no sentían tanto dolor. Faltando tres dias para culminar, Baga resbalo cazando y se aporreo fuertemente.

Ante el dolor no tuvo mas remedio que suspender y recostarse. Belek su amigo siguió pendiente de el y lo cuido en todo momento. Baga agradeció a su amigo que ahora le correspondia por haberle ayudado durante sus alucinaciones. Belek cazo por el y lo cuido bastante bien mientras se recuperaba de su dolorida pierna. Al no tener conjuros de clérigo o agun tipo de formación medica, se defendieron lo mejor que podían. Y aun hoy Baga se pregunta como sobrevivieron, como no sucumbieron ante el peligro, el hambre y el dolor.

Faltaba entonces ya solo una noche para que se cumpliera el tiempo fijado por el maestro, Baga quien habia guardado un poco de tabaco todo este tiempo lo saco y lo ofrecio a su amigo. Aun que aun le dolia la pierna se sentía mas recuperado. Ambos fumaron como si fuera la ultima vez. Los animales empezaban extrañamente a escasear y no quedaban muchos hongos. Se preguntaron si su maestro realmente los sacaría de allí al otro dia.

Se preguntaban aun por la pregunta que les habia formulado su maestro alrededor del fuego, Baga no podía evitar volver al punto de que el fuego era un elemento regenerador y destructor y aun que sentía que esta era la respuesta, sentía que faltaba algo, algo que los llevara mas alla. Belek asentia. ¡Que lejos estaba Baga de saber que esa misma noche llegaría la respuesta de una forma en que no se lo esperaba!

Estando dormidos, Belek sintió un ruido, abrió los ojos y entonces grito. Baga se despertó sobresaltado esperando lo peor y entonces vio. El lugar se estaba incendiando, Baga no entendia como, ya que no habia allí ninguna clase de conductor de fuego como la madera. No obstante, entendio que quizás podría tratarse de un poderoso poder mágico y antiguo.

Tendrian que actuar, si no lo hacían, morirían quemados. Buscaron salidas, ninguno tenia un cojuro de agua, todos los pocos poderes que tenían solo servirían para avivar la fuerte llama. El fuego se extendia rápidamente y alrededor del símbolo central, una enorme llamarada se prendio. Cada vez se hacia mas difícil respirar.

- ¡Baga!, ¡es nuestro fin!- grito Belek alarmado
- ¡Maldicion!
- Baga debemos pensar…
- Lo se…lo se…el maestro nos dejo aquí por algo…

El fuego seguía avanzando y por mas de que intentara conectar ideas, Baga solo podía pensar en sobrevivir a una horrible muerte bajo incineración. Aquel fuego no era normal, era muy poderoso. Baga cerro los ojos por un momento, intento ignorar el fuego y su lento crepitar.